El síndrome del impostor es esa sensación de nunca ser lo suficientemente bueno, incluso cuando tienes pruebas de que has tenido éxito. Te hace dudar de ti mismo, atribuir el éxito a la suerte y temer ser “descubierto” como un impostor. Independientemente del nivel en el que se encuentre un emprendedor, estos pensamientos e inseguridades son comunes.
Cuando las personas inician un negocio, muchas veces se sienten como impostores, un fraude. Aunque reciban buenos comentarios de los clientes y logren importantes hitos en el camino, en su mente persiste la duda sobre sus capacidades. Pero es importante controlar esta duda. Puedes superar esta molestia constante siguiendo los métodos que sugiero a mis clientes para lidiar con el síndrome del impostor.
